Educación de Calidad

Educación de Calidad

El derecho a la educación se ha visto disminuido por la aplicación de políticas neoliberales. Como consecuencia, el promedio de escolaridad de la población hondureña sigue siendo uno de los más bajos de América Latina, 8 años y va para menos. Durante los últimos años y aún previo a la situación de confinamiento derivado de la pandemia del Covid19 en 2020, la cobertura educativa se ha reducido de manera alarmante, pasando del 58.5% en 2015 a un 53.8% en 2018. Si ya eso constituía un enorme problema, estos niveles de cobertura disminuyeron a mínimos históricos catastróficos con posterioridad. En números absolutos, la matrícula en los niveles de educación prebásica, básica y media fue de 2,28 millones de estudiantes en 2014, mientras que en 2020 disminuyó a 1,8 millones, lo que supone una baja de un 21% en la matrícula escolar, pese al incremento global de la población.

Actualmente hay cerca de un millón de niñas y niños hondureños fuera del sistema educativo, lo que podría ocasionar un incremento significativo en la tasa de analfabetismo de la población, que actualmente ronda el 14%, la más elevada de Centroamérica.

En la actual emergencia uno de los mayores obstáculos para desarrollar el proceso educativo en casa, es la falta de acceso a Internet y a material didáctico, sobre todo en las zonas rurales o urbanas de difícil acceso. La disminución explicitada de la matricula se complica aún más cuando alrededor del 48 % de los matriculados no cursó adecuadamente el año lectivo. Entre 400 mil y cerca de medio millón de estudiantes perdieron contacto con sus docentes en el marco del confinamiento cuando se pasó a la modalidad de educación virtual. Alrededor de 468 mil estudiantes no recibieron sus clases de manera regular, mientras unos 396 mil alumnos no pudieron continuar con sus estudios, ya que no tienen acceso a las herramientas tecnológicas para recibir clases de manera virtual.

En la gran mayoría de centros educativos hay problemas de infraestructura, insuficiencia de aulas, inadecuado higiene y falta de recursos para la ampliación, servicios públicos limitados y poco acceso a recursos pedagógicos. Cifras de 2020, previo al confinamiento y desastres naturales apuntaban que siete de cada diez establecimientos de enseñanza tienen problemas de instalaciones, los que, en algunos sectores, alcanza el 90%.

Con respecto a deserción escolar y bajo rendimiento, la situación pasó de deplorable a ca- tastrófica durante 2020. Los indicadores de gestión de los últimos años arrojan estimados de un rendimiento por debajo del 50%, con un alto nivel de deserción, ausentismo y repitencia.

Las autoridades de la Secretaría de Educación han mantenido una confrontación permanente con los docentes. No existen suficientes maestros especializados para las clases de inglés e informática. Desde 2008, no se abren nuevas plazas, algunos maestros tienen hasta 80 estudiantes en una clase por falta personal. El sistema educativo hondureño inició 2020 con más de 4,500 escuelas unidocentes y más de 6,000 bidocentes.

Ante la incapacidad del Estado para brindar respuestas efectivas que garanticen el DERECHO A LA EDUCACIÓN. LIBRE se propone transformar el sistema educativo, orientándolo hacia un desarrollo social sostenible, que rescate: lo humano, lo ecológico, social, económico, la libertad de cátedra, la universalidad de la ciencia, el pluralismo, la representatividad, la participación democrática, la responsabilidad, la equidad, igualdad de oportunidades, la transparencia, rendición de cuentas, la cultura, la historia local, regional, nacional, el arte, el deporte educativo, la solidaridad y pertinencia en los contenidos.

El sector educación requiere una reforma profunda que no solo garantice tiempo de clases, sino que democratice y estandarice la enseñanza a niveles de calidad altos. La educación deberá abandonar su condición de mercancía, y pasar a ser un bien común, al que todos tengamos el mismo acceso. Para ello debe hacerse un plan preliminar que proponga el fortalecimiento de las áreas de Matemáticas, Historia de Honduras, Español, Estudios Sociales y Ciencias Naturales. Además, deben observarse vías para que los niños y niñas, aun en emergencias como la actual, puedan mantenerse en el proceso educativo.

Propuestas en materia de educación:

Garantizar el financiamiento de un Sistema Educativo renovado de primera clase mundial, en todos sus niveles y modalidades. Mediante la asignación necesaria para ofrecer educación pública de la mejor calidad, y pertinente con las realidades de nuestro pueblo, garantizando el acceso universal. Para formar hondureños con visión crítica y capacidad de resolver sus problemas en la cooperación y el trabajo. Y generar cambios cualitativos en el desarrollo político, social y cultural, el crecimiento material que da el trabajo productivo y la conservación ambiental que se sigue de una elevada conciencia.

  1. Un Sistema capaz de brindar educación gratuita y universal, reinstaurando la Matrícula Gratis y una merienda idónea. Los colegios públicos abrirán sus servicios a todos los graduados de básica que reúnan los requisitos académicos y las universidades públicas no podrán rechazar la primera matrícula a ningún graduado del sistema de educación secundaria.
  2. Recuperaremos y pondremos en funcionamiento progresivamente todas las normales para maestros, diurnas y nocturnas, cerradas arbitrariamente por los enemigos de la educación que hoy nos gobiernan.
  3. Crear un programa de educación por cárcel para los sentenciados como una opción más dignificante y productiva, contribuyendo a la disminución de la población carcelaria y asegurando el principio de la rehabilitación.
  4. Erradicar el analfabetismo y progresivamente eliminar las escuelas unidocentes y luego las bidocentes, gradualmente disminuir la carga de alumnos por aula hasta un optimo.
  5. Crear la Editorial de la Secretaría de Educación para garantizar que los estudiantes tengan acceso a libros de texto y material didáctico de calidad, y pertinentes, también en los formatos digitales.
  6. Establecer centros de estimulación temprana, mecanismos de transporte gratuito y un programa integral de becas orientadas a estudiantes de hogares pobres.
  7. Garantizar el uso de las tecnologías de información y comunicación, democratizando su acceso gratuito a Internet educativo y acceso subsidiado a un aparato electrónico para garantizar la cobertura. Establecer mediante CONATEL una plataforma virtual de acceso libre y gratuito, vinculado a un sistema radial y televisivo de educación pública con carácter permanente.
  8. Rehabilitar y repotenciar al menos el 50% de la infraestructura escolar durante el primer año de gobierno, llegando al 100% en el tercer año de gobierno, mediante mecanismos de participación comunitaria apoyada desde el municipio y el gobierno central. Una vez rehabilitada la infraestructura existente, invertir en la construcción de nuevas aulas y escuelas en las zonas priorizadas.
  9. Asegurar las articulaciones entre los distintos niveles y ofertas educativas, exigiéndolo al Consejo Nacional de Educación, cuya competencia es.
  10. Generar un programa de Becas para los jóvenes en educación primaria, media y universitaria. Ningún joven debe quedarse sin matrícula o sin estudiar en Honduras. Captación de jóvenes mediante ofertas extracurriculares de educación política, con acceso a todos los partidos y de formación artística, deportiva y en oficios, que les permitan espacios de desarrollo humano.
  11. Refundar la formación docente, fortalecer e incentivar los mecanismos de actualización permanente. Impulsar la contra reforma del sistema educativo, revisando y actualizando el Estatuto del Docente Hondureño.
  12. Fortalecer la educación superior inclusiva con visión científica y humanista, compro- metida con la transformación de la realidad nacional, y garantizando competencia para integrarse a la vida laboral.
  13. La educación no agota en el aula, a medida que vayamos superando la crisis de la pandemia y la violencia, hay que llevar los educandos al campo y a la calle, a la naturaleza y al espacio cultural, hay que llevarlos a visitar y explicarles los monumentos, los museos y los espacios artísticos, a las fábricas, las fincas y los talleres artesanales.

En mi gobierno implementaré políticas sociales para instituir una Honduras solidaria,
incluyente y libre de violencia; en que el concepto del derecho prime sobre los privilegios y prevalezca sobre las exclusiones. De modo que podremos todo nuestro empeño en ofrendar servicios de salud, educación, seguridad social y ciudadana, protección a la migración, alimentación y generación de empleo, entendidos como derechos primeros.

– Xiomara Castro