Energía y Telecomunicaciones
El país ha sufrido desde hace años, otra vez, un déficit de energía eléctrica que se suma a las carencias de tecnología y a la baja productividad consecuente, en el alto costo y baja eficiencia de la economía. Pero en su loca carrera por privatizarlo todo, y hacer de cada cosa un negocio, la política oficial -en manos de piratas- ha sido irresponsable. En vez de encargar una planificación técnica y promover los proyectos capaces de satisfacer las demandas proyectadas, el Estado concesiona sin control la producción de energía a empresas que traen sus propios problemas y costo duro. Y a veces tienen otro fin.
Últimamente se ha transparentado la perversa intención de terminar de quebrar para privatizar la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), en tanto productora en realidad compradora de energía, valiéndose de fideicomisos bancarios suscritos en gabinetes oscuros.
Los proyectos a gran escala para producción de energía alternativa han traído una serie de problemas socio ambiental donde han sido instalados, produciendo desplazamientos forzados, migración, destrucción de ecosistemas, criminalización de poblaciones indispuestas, entre otros. Y deben regularse para evitar esos males en el futuro.
La política en Telecomunicaciones ha sido nula durante la última década, entregando al sector privado la administración y operación del espectro radioeléctrico y las frecuencias en general, y para su mayor beneficio, abandonando el espacio público de esos servicios, lo que ha venido a encarecer las tarifas telefónicas y limitar el acceso a Internet, repercutiendo con graves consecuencias al sector educativo principalmente, así como a sectores sociales y productivos del país.
La Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel) ha sido tan debilitada después del golpe de Estado, que, aunque antes del golpe generaba ganancias, al cierre de 2020 presenta pérdidas que superan los L.800 millones. Tanto la población en general, como la industria y comercio demandan energía y telecomunicaciones a precios justos, que permita a los primeros un acceso garantizado y digno, mientras que a los segundos alcanzar una eficiencia fundamental como elemento para su competitividad y el desarrollo económico del país.
Propuestas en materia de energía y telecomunicaciones:
- Garantizar el suministro de energía eléctrica suficiente, constante y el acceso a las Telecomunicaciones, como condiciones de desarrollo. Rescatar con su propia capacidad técnica, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) para ponerla al ser- vicio del modelo alternativo, es decir del pueblo hondureño (consumidores y agentes económicos), como se hizo en el Gobierno del Poder Ciudadano (2006-2009), lo que implica como mínimo: revisar y cancelar previo pago los contratos leoninos de generación, comercialización (Contrato con Empresa Energía Honduras) y reducir las pérdidas técnicas y no técnicas.
- Para ese fin será necesario implementar una Reforma de Energía y Telecomunicaciones que sea ambiental y económicamente sostenible e incluya un plan de sostenibilidad financiera de la ENEE y HONDUTEL. Una vez saneadas esas empresas se podrá invertir. Es imperativo incrementar la cobertura Eléctrica y de Telecomunicaciones a nivel nacional, maximizar la eficiencia de la capacidad instalada y modernizar la infraestructura. Finalmente, la ENEE será la institución hondureña que representará al país en convenios con los vecinos de la región y también tendrá el papel que le corresponde en la estructura técnico-administrativa en el Mercado Eléctrico Regional (MER).
- Implementar un Plan de reestructuración integral y administración profesional de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (HONDUTEL) que, entre otros aspec- tos, adopte: un nuevo giro y nuevos servicios a ofrecer, contrato colectivo justo, sos- tenibilidad financiera, indicadores, estándares y metas de productividad global y que garantice Internet al sistema educativo.
- Diversificar las fuentes de generación de energía. Se debe alcanzar un 60% de participación estatal en la generación, a fin de garantizar continuidad en el suministro y estabilidad en las tarifas. Paralelamente se debe a) procurar una relación de la matriz energética con 70% renovable, b) reducir la dependencia de la importación de combustible fósil, c) cuidar de un concesionamiento responsable de sitios para la instalación de los proyectos con participación continua y supervisión de las comunidades.
- Recuperar la banda estatal de frecuencias. Es necesario recuperar la banda estatal para telecomunicaciones y optimizar el uso del espectro radioeléctrico para impulsar una mejora general en tarifas y servicios de telefonía fija, celular e Internet y servicios educativos y culturales.
- Transparentar los procesos de contratación de generación eléctrica. Para ello es necesario cambiar los actuales Acuerdos de Compra de Energía (PPA, por sus siglas en inglés) por una modalidad de Construcción, Operación y Transferencia (BOT, por sus siglas en inglés). Proveer a la población tarifas transparentes, presentadas en audiencias públicas. Además, se deben revisar los contratos y concesiones otorgadas por el actual y anteriores gobiernos y replantear otros esquemas financieros posibles para la ENET, así como actualizar la política nacional estratégica de seguridad energética y de telecomunicaciones.
- Modernizar y transparentar el marco legal y cálculo de los precios para la comercialización de los combustibles al consumidor final, así como reducir el precio de estos al promedio regional mínimo, y reducir la factura petrolera por importación según las condiciones del mercado internacional. Además de garantizar la calidad y volumen de los combustibles vendidos al consumidor final, mediante un Laboratorio Nacional de Control de Calidad sobre lo importado que puede instalarse en la UNAH. así como también promover la producción de biocombustibles.
- Acompañar desde el Estado a las empresas que de manera transparente gozan o gestionan permisos para estudios de factibilidad de proyectos de generación eléctrica con energía renovable de manera ambiental y socialmente responsable, privilegiando a quienes contemplan otorgar el servicio a las comunidades remotas.
- Promover el uso de vehículos de alta eficiencia y bajo consumo de combustibles (híbridos y eléctricos) en el estado, en el transporte público y en el mercado nacional.
- Ordenar el transporte urbano público colectivo, con el fin de volverlo atractivo, seguro y eficiente para el usuario, revisando el marco legal del transporte público.
- Cooperar técnicamente con los municipios de las principales ciudades que padecen de congestionamiento vial para mejorar su red vial.
- Promover la investigación, producción y uso de biocombustibles derivados del aceite de palma y el jugo de la caña de azúcar, sin dejar de priorizar la alimentación.
Rebajaremos las tarifas de energía para el consumidor, para que el empresario pueda competir, y ser las más baratas de Centro América. Los más pobres tendrán energía gratis.
