Migración

Migración

Desde el golpe de Estado, a causa de la violencia, miseria y pérdida de esperanza, ha explosionado la cantidad de migración expulsada del interior y desde Honduras al exterior. Mientras que la crisis económica en las ciudades y las políticas inhumanas y xenofóbicas en el extranjero han recrudecido las condiciones de vulnerabilidad de los migrantes a manos de autoridades abusivas y de delincuentes desalmados.

Migración interna de lo rural a lo urbano causada por desigualdad en propiedad de la tierra: La injusticia en la propiedad de la tierra de origen histórico se ha profundizado con la aplicación violenta del modelo Neo liberal y los tratados de libre comercio, ahora está también relacionada con las concesiones y la acumulación del poder político y la forma del gobierno. Los orígenes de esa condición se remontan a estructuras coloniales de tenencia que favorecieron estructuras autoritarias, racistas y clasistas. Concesiones y enclaves bananeros y mineros, Luego cuando aumentó la población y avanzó la mercantilización del agro a mediados del siglo XX, esas estructuras generaron un desplazamiento y un problema agrario, principal causa de conflictos violentos en la región, los que sin embargo no han resuelto esta tensión.

Esta desigualdad se expresa también en la relación entre lo rural y urbano y el desarrollo desigual. Honduras se caracteriza por una concentración geográfica del desarrollo, en la llamada “T del desarrollo” en la que están ubicadas el 77% de las carreteras pavimentadas, el 85% de los centros universitarios, el 100% de la infraestructura aeroportuaria y el 100% de los departamentos con un Índice de Desarrollo Humano (IDH) alto. Esta situación de desigualdad configura e impulsa patrones migratorios de lo rural a lo urbano. Sumado a esta desigualdad geográfica, el modelo extractivista y el cambio climático han exacerbado la precariedad de las poblaciones rurales. Así como visualizamos la seguridad, también vemos la migración como un hecho social y como un derecho.

Pero la situación calamitosa que fuerza a la gente a migrar en forma desordenada también al exterior desarraiga, descuaderna el tejido social y genera nuevos problemas. En los últimos 6 años (2015 – 2021) de acuerdo al Observatorio Consultar y Migratorio de Honduras (CONMIGHO), 439,393 personas han sido retornadas al país luego de tratar de emigrar hacia otros países en búsqueda de mejores condiciones y salvaguardar su vida debido a los altos índices de violencia

Propuestas en materia de migración forzada:

  1. Política migratoria humanista: Honduras por su ubicación geográfica es un país de origen, tránsito e incluso destino de población migrante. Esos flujos ejercen un derecho que el gobierno de LIBRE protegerá. Se buscará contrarrestar las migraciones forzadas, garantizando el derecho de las personas de vivir y/o retornar a un país y un lugar seguro, en condiciones de dignidad y libertad.
  2. Generación de empleo nuevas oportunidades: La falta de empleo digno es uno de los factores más graves de expulsión de población. Arriba planteamos ya como las políticas económicas de LIBRE se enfocaran en a) la generación de empleo masivo, inclusivo para juventudes y otros en desventaja b) un modelo de estimulación eco- nómica para la microempresa de los sectores sociales, el que garantizará acceso a empleos dignos sostenibles para esos sectores mayoritarios y asimismo oportunidades c) garantía de seguridad jurídica en condiciones socio políticas estables que invitará confianza, inversión privada y crecimiento económico a largo plazo. Con esas políticas nos proponemos resolver los problemas estructurales de seguridad y asi mismo enfrentar las causas duras de la migración,
  3. LIBRE trabajará con la comunidad hondureña en la diáspora, D19, para implementar medidas específicas de protección al migrante y a sus redes. Una de las preocupaciones públicas de la política de EEUU hacia Centroamérica, es la migración, por lo cual daré prioridad en mi relación con la administración del Presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, en los derechos de los emigrantes.
  4. Se reducirá la comisión que cobra la banca por el cambio de la moneda, de dólar al lempira, para garantizar que la familia beneficiada por la remesa desde el exterior reciba de forma justa un mayor porcentaje.
  5. Al mismo tiempo implementaré medidas al sistema financiero, a través de la Comisión de Banca y Seguros (CNBS) para que toda la población y especialmente la migrante hondureña -sin importar su estatus migratorio- pueda acceder a coberturas como: seguros de vida, créditos sociales, de vivienda, fondos de pensiones y otros beneficios iguales a los de cualquier ciudadano en Honduras. Se garantizará esos beneficios y facilidades a la población hondureña en el extranjero que desee regresar al país y poseer medios de vida sustentables como una vivienda y crédito. La CNBS no podrá seguir calificando a las personas como de alto riesgo por su participación política, ni podrá ordenar el desalojo de viviendas a personas que han perdido empleo o tengan problemas por su condición de pobreza.