Política Fiscal y Monetaria

Una Política fiscal y monetaria para tener con qué cumplir

¿De dónde provendrán los recursos para financiar los programas y proyectos a impulsar?

El modelo económico ha privilegiado las exoneraciones fiscales, no como mecanismo para promover inversión provechosa, sino mayormente como beneficio para élites económicas asociadas al poder, lo que a la vez que fuente de corrupción, drena al público de los recursos para los servicios. Honduras tiene en el mundo uno de los montos más grandes en exoneraciones fiscales, llegando a 7% del PIB.

La corrupción misma es otro importante drenaje de recursos que tanto se necesitan para apoyar el crecimiento económico y mejorar la equidad. También hay espacio fiscal en una asignación de recursos mejor orientada, en la mejora de la eficiencia y en la calidad del gasto público, históricamente pésima.

Propuestas en materia de política fiscal:

  1. Será preciso concertar una reforma tributaria que proporcione mejor las desigualdades en el pago de impuestos. Un impuesto único a las grandes fortunas, que incluye una reducción de las exoneraciones, combatir frontalmente la evasión fiscal, eliminar lagunas del Código Tributario que favorecen a grupos de privilegio y velados intereses políticos, y mejorar el conjunto de la administración tributaria.
  2. El gasto público estará encaminado a apoyar el crecimiento económico y beneficiar con servicios y empleo a los sectores más desposeídos.

    Las prioridades serán:
    • Reconstruir los sistemas de salud y educación;
    • Aumentar lo más rápidamente posible la cobertura de la seguridad social, incrementándola año con año, con miras a la eventual cobertura universal. Un ingreso único universal para la población de vulnerabilidad y pobreza igual para los de tercera edad.
    • Reorientar los programas asistenciales a fin de verdaderamente lleguen a las familias de menores ingresos, sin otra condición y en forma transparente. El financiamiento para estas actividades lo obtendremos de la reducción de altos salarios en la administración pública.
    • Mejorar sustancialmente la eficiencia del gasto público con programas de monitoreo y evaluación por resultados;
    • Readecuar la deuda, a fin de reducir su peso dentro del presupuesto nacional;
    • Desarrollar un programa de inversión pública de apoyo a la infraestructura, caminos y carreteras (vid SUPRA) lo cual a la vez que, para generar empleo, servirá para promover un crecimiento económico más rápido e inclusivo.
    • Elaborar desde ahora, el presupuesto basado en la priorización de los principales objetivos y metas que se proponen en el plan, eliminando la asignación de recursos ciega o basada en la tendencia de gasto que presentan las instituciones.
    • Institucionalizar la participación ciudadana en la formulación, aprobación y ejecución del Presupuesto General, para monitorear este compromiso.
    • Establecer beneficios de subsidio a consumidores de la energía eléctrica que beneficien a sectores de muy bajo ingreso, el temporalmente desempleado o discapacitado.
    • Proponer un pacto fiscal entre diversos sectores beneficiados con exenciones.
    • Auditar la deuda para reclamar la dudosa, negar el pago de toda aquella deuda patentemente ilegítima, suscrita sin cumplimiento de requisitos o de condiciones planificadas de pago.

Propuestas en materia de política monetaria y crediticia:

  1. Reducir los elevados costos de intereses por créditos personales y a través del uso de tarjetas de crédito. Reducir el encaje Bancario, en moneda nacional y extranjera, la liberación de tales recursos deberá orientarse a los sectores productivos para la generación de empleos y producto.
  2. Crear un fondo de emergencia para la producción por parte del Banco Central de Honduras (BCH) por valor de L. 30,000 millones para el rescate de pequeñas y medianas empresas, estos recursos deberán ser administrados por el Banco Hondureño de la Producción y Vivienda (BANHPROVI), que tiene experiencia en ello y serán pagaderos en plazos de cinco y diez años, con tasas de interés preferencial al 2% anual.
  3. Permitir que el Banco Central le preste recursos al Tesoro Nacional, para programas de emergencia, partiendo de que esto se hará dentro de márgenes razonables que no afecten la estabilidad económica. El uso de reservas internacionales podrá ser igualmente un mecanismo para tal fin.

En política cambiaria:

Se vigilará que el mercado interbancario de divisas funcione eficientemente y en forma flexible a fin de evitar movimientos bruscos del tipo de cambio, y que su estabilidad ayude en el proceso de reconstrucción nacional. Y se facilitara la circulación de todas las monedas sólidas disponibles.